Aquí te dejamos 7 pasos que puedes seguir para mejorar el consumo de tu carburante:

1. Conducción eficiente: Adopta una conducción suave y anticipada, evitando aceleraciones y frenazos bruscos. Utiliza el acelerador de manera gradual y mantén una velocidad constante en la medida de lo posible. La conducción eficiente puede reducir el consumo de combustible significativamente. 
2. Mantenimiento regular: Realiza un mantenimiento adecuado de tu vehículo. Asegúrate de que los filtros de aire y de combustible estén limpios, y de que las bujías estén en buen estado. Un vehículo en buen estado mecánico y con componentes en óptimas condiciones tiene un mejor rendimiento y consume menos combustible. 
3. Presión adecuada de los neumáticos: Mantén la presión de los neumáticos en el nivel recomendado por el fabricante. Los neumáticos desinflados aumentan la resistencia al rodaje y hacen que el motor trabaje más, lo que conlleva un mayor consumo de combustible. 
4. Reducción de peso y arrastre: Evita llevar cargas innecesarias en el vehículo, ya que un mayor peso requiere más energía para moverlo. Además, evita llevar portaequipajes u objetos que generen resistencia aerodinámica adicional, como bacas o cajas en el techo, cuando no sean necesarios. 
5. Apagar el motor en paradas prolongadas: Si te encuentras en una parada de más de 2 minutos, apaga el motor para ahorrar combustible. También podrías recurrir a la parada Star/Stop. 
6. Utiliza el aire acondicionado con moderación: El uso del aire acondicionado puede aumentar el consumo de combustible. Utilízalo de manera eficiente, como ajustando la temperatura a un nivel cómodo y utilizando la función de recirculación del aire cuando sea posible. 
7. Planifica tus rutas: Evita trayectos innecesarios y elige rutas más eficientes, evitando atascos y congestionamientos de tráfico cuando sea posible. 

Recuerda que el impacto en el consumo de combustible puede variar según el tipo de vehículo, las condiciones de conducción y de la calidad del carburante.