Seguramente todos nos hemos hecho algunas de estas preguntas. ¿Son todas las gasolinas iguales? ¿Hay diferencias entre las gasolinas low cost de las normales? ¿Las gasolinas low cost son malas para mi coche?  

Hoy intentaremos responder a estas preguntas, aunque, antes de nada, debemos matizar que a pesar de que todos utilizamos la palabra gasolina, el término correcto es carburante. 

En el mercado actual distinguimos dos grupos de carburantes, los carburantes con aditivos (Galuresa) y sin aditivos (low cost), se diferencian en la presencia de componentes químicos adicionales en su composición. Aquí tienes algunos puntos clave para entender la diferencia: 

Carburantes sin aditivos: 

Los carburantes sin aditivos son aquellos que contienen únicamente los componentes básicos necesarios para su funcionamiento, como la gasolina o el diésel. Estos carburantes cumplen con los estándares mínimos de calidad y rendimiento establecidos por las regulaciones gubernamentales. 

Carburantes con aditivos: 

Los carburantes con aditivos, por otro lado, incluyen componentes químicos adicionales diseñados para mejorar ciertos aspectos del rendimiento del vehículo o la calidad del combustible. Estos aditivos se agregan durante el proceso de refinamiento para proporcionar beneficios específicos. Algunos ejemplos comunes de aditivos son los detergentes, los mejoradores del índice de octano y los estabilizadores de combustible. 

Ahora que ya sabemos que no todos los carburantes son iguales, veamos cómo afecta a tu coche repostar un carburante aditivado a uno sin aditivar. 

Beneficios de los carburantes con aditivos: 

1. Limpieza del motor: Los detergentes presentes en los carburantes con aditivos ayudan a mantener limpios los sistemas de combustible y reducir la acumulación de residuos en los inyectores, válvulas y conductos de admisión. 

2. Mejor rendimiento: Algunos aditivos, como los mejoradores del índice de octano, pueden aumentar el rendimiento del motor y mejorar la eficiencia en la combustión, lo que puede resultar en una mayor potencia y un menor consumo de combustible. 

3. Protección contra la corrosión: Algunos aditivos actúan como inhibidores de corrosión, protegiendo las partes metálicas del sistema de combustible contra el desgaste y la corrosión. 

Es importante tener en cuenta que no todos los carburantes con aditivos ofrecen los mismos beneficios, ya que las formulaciones pueden variar entre los diferentes proveedores y marcas. Pero lo que si que está claro es que tu coche durará más y tendrá menos averías si apuestas por cuidarlo y echarle el carburante que se merece.