Llegar a una gasolinera y que no te atienda nadie es desagradable. Y peligroso. Trabajar con carburantes es una operación delicada que solo deberían realizar profesionales. En Galuresa puedes estar tranquilo, siempre habrá una persona para servirte el combustible… y para mucho más: limpiarte el parabrisas, medir la presión de tus neumáticos o llevarte la compra o la bombona al maletero, o cualquier otra cosa que necesites. Sólo queremos hacerte la vida más fácil.
En Galuresa tenemos un compromiso con Santiago y con las demás zonas en las que operamos. Queremos crear riqueza social, por eso, mientras nuestra competencia apuesta por reducir personal o incluso hacerlo desaparecer, en Galuresa siempre hemos hecho todo lo contrario: contratar a más personas para atenderte como te mereces.