Llegar a una gasolinera y que no te atienda nadie es desagradable. Y peligroso. Trabajar con carburantes es una operación delicada que solo deberían realizar profesionales. En Galuresa puedes estar tranquilo, siempre habrá una persona para servirte el combustible… y para mucho más: limpiarte el parabrisas, medir la presión de tus neumáticos o llevarte la compra o la bombona al maletero, o cualquier otra cosa que necesites. Sólo queremos hacerte la vida más fácil.